Llame hoy
Contáctenos para más información o para programar una cita.
En principio, llevaremos a cabo una ecografía para evaluar si usted padece un trastorno placentario. En caso de confirmarse el trastorno, y si usted o su proveedor desean que su parto sea en Lucile Packard Children’s Hospital Stanford, tendrá una consulta completa con un especialista en medicina materno-fetal en la que conversaremos sobre su afección específica y formularemos un plan de atención para su embarazo y su parto.
Algunos tipos de trastornos placentarios (placenta previa, acreta, increta y percreta) tienen lugar cuando la placenta crece sobre el cérvix o se adhiere demasiado profundamente a la pared uterina. Todas son afecciones graves del embarazo; la placenta acreta es la más leve entre ellas.
Por lo general, el diagnóstico se realiza mediante una ecografía realizada en el segundo o tercer trimestre. Los distintos hospitales tienen diferentes metodologías para efectuar ecografías; nosotros utilizamos un ultrasonido específicamente calibrado para obtener los mejores resultados diagnósticos. En algunas ocasiones, se realiza una imagen por resonancia magnética nuclear (IRM) de la pelvis.
Si su afección se diagnostica durante el embarazo es probable que se le efectúe un procedimiento combinado de cesárea e histerectomía entre las semanas 34 y 37 de embarazo si no ha tenido otras complicaciones. Si se somete a una histerectomía, los ovarios por lo general permanecerán intactos.
Obtenga más información sobre el manejo de trastornos de placenta adherida en Packard Children’s Hospital.
Adoptamos un enfoque multidisciplinario que se beneficia de las habilidades específicas de un numeroso equipo de especialistas para crear un plan de parto sumamente individualizado que ayudará a prevenir complicaciones importantes en el momento de dar a luz y garantizará un parto seguro.
Este equipo incluye expertos del Centro de sangre de Stanford y especialistas en diversas ramas, como medicina materno-fetal (obstetricia de alto riesgo), oncología ginecológica, anestesia obstétrica, cuidados intensivos neonatales, radiología y radiología intervencionista, cirugía vascular y muchas más.
El parto suele programarse con una antelación de tres a seis semanas, según la gravedad de la afección. Los bebés que nacen con tanta prematuridad suelen necesitar permanecer en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Packard Children’s Hospital ofrece una unidad de cuidados intensivos neonatales de nivel IV, máximo nivel de atención para bebés con necesidades críticas.
La calidad de atención en el diagnóstico, el monitoreo, la cirugía y el parto que recibe una mujer es un aspecto muy importante; por ese motivo, hacemos hincapié en cada uno de los pasos de su atención. Le recomendamos que considere la experiencia de su proveedor en esta área y los protocolos que tiene establecidos para el cuidado específico de mujeres con trastornos placentarios. Tal vez desee consultar los criterios sugeridos por la National Accreta Foundation.
Para obtener más información sobre nuestro firme abordaje de los trastornos de placenta adherida, visite nuestra página de afecciones y servicios.
Conéctese con nosotros:
Descarga nuestra App: