Tratamiento de traumatismos: apoyo a las familias cuando sucede lo impensado

La historia de un paciente que sobrevivió a un terrible accidente y su camino hacia la recuperación.

Esta temporada navideña le brindó, como nunca antes, una sensación de gratitud palpable a una familia del área de la Bahía. “Fueron unas fiestas como ninguna, con el agradecimiento de que nuestro hijo todavía está con nosotros y está bien”, dijo Debra Scott, cuyo hijo adolescente sufrió un grave accidente náutico a principios del otoño.

Cuando su hijo de 15 años, Francesco Adamo, regresó a casa del Lucile Packard Children’s Hospital Stanford el fin de semana antes de Acción de Gracias, todo su equipo médico también sintió una gratitud abrumadora.

“Recuperarse de lesiones como las que Francesco tenía requiere un nivel extraordinario no solo de motivación y resistencia, sino también de paciencia”, dijo su fisioterapeuta pediátrico, Jon-Erik Pena, fisioterapeuta, doctor en fisioterapia.

Excursión familiar que termina en tragedia

El 28 de octubre suponía ser una experiencia divertida para Francesco, a quien apodan Chicco y su papá, el Dr. Filippo Adamo. Padre e hijo llevaron a su perra y se dispusieron para una excursión en kayak en la laguna Marina en San Mateo, California. Chicco fue golpeado por una lancha de motor y quedó inconsciente.

“Yo estaba conmocionado”, dijo Adamo. “Estaba esperando ver a Chicco salir del agua, pero no lo hizo”. Su padre nadó hacia él, pero Chicco no respondía a la voz de su padre.  Alguien llamó a la ambulancia y lo llevaron al Departamento de emergencias de Stanford, el único centro de traumatismo pediátrico de Nivel 1 en la península.

El equipo de traumatismo pediátrico entró en acción. Los cirujanos especializados en traumatismos, el Dr. David Spain y el Dr. Stephen Shew, lideraron la respuesta de emergencia para resucitar a Chicco y evaluar sus necesidades más urgentes.

Priorización del tratamiento más crítico

“Chicco presentaba laceraciones grandes y complejas en la espalda, el pecho y la cabeza, todas lesiones ellas profundas que comprometían los pulmones, la columna y la base del cerebro”, dijo Shew. Las prioridades del equipo de traumatismos incluían lesiones pulmonares potencialmente mortales. El aire atrapado estaba comprimiendo un pulmón, lo que dificultaba la respiración de Chicco y oprimía su corazón. Chicco había perdido una cantidad significativa de sangre y su presión arterial estaba en un nivel peligrosamente bajo; lo que requería continuas maniobras de resucitación con productos sanguíneos donados. “Teníamos serias preocupaciones por las implicaciones neurológicas de las heridas en la cabeza, incluso posible inflamación cerebral, hemorragia y daño neurológico permanente”, recordó Shew. “Una vez abordadas las cuestiones potencialmente mortales inmediatas, nuestro equipo de especialistas pudo centrarse en las demás lesiones”.

Se trataba de docenas de especialistas, entre ellos médicos especialistas en traumatismos, cirujanos ortopedistas y neurocirujanos, anestesiólogos, médicos de atención crítica y personal quirúrgico.

El jefe de neurocirugía pediátrica, el Dr. Gerald Grant, y su equipo realizaron la reparación emergente de la fractura de cráneo con hundimiento expuesta de Chicco. “Sentía que había regresado al quirófano militar en Irak porque las lesiones de Chicco eran muy graves”, dijo Grant. En un paciente con múltiples lesiones traumáticas, con frecuencia, varios equipos deben operar al mismo tiempo para estabilizar los diversos órganos de los sistemas y sacar al paciente del quirófano lo más pronto posible, indicó Grant.

Las lesiones de Chicco incluían fracturas en todas las costillas del lado izquierdo, fracturas en varias costillas de la derecha y distintas fracturas espinales. Además, dado que Chicco había estado sumergido en el agua de la laguna, sus heridas presentaban el riesgo máximo de infección.

“Este no era en absoluto un caso de todos los días”, declaró Shew. “Pero es exactamente para lo que nos hemos capacitado. Cuando cada segundo y cada decisión puede tener impacto en el resultado, contamos con un equipo extraordinario de expertos que trabajan simultáneamente para clasificar las áreas de atención más críticas”.

Gracias a su experiencia colectiva, el equipo trabajó para salvarle los pulmones, el cerebro y la columna, y para tratar el extenso daño en los tejidos blandos y múltiples lesiones musculoesqueléticas.

El periodo de aceptación de la familia

Cuando Adamo llegó al departamento de emergencias, le impresionó la atención mostrada por el personal.

“Desde el momento en que llegué, me ofrecieron ropa seca y noticias de la labor de los cirujanos en el quirófano, y me tranquilizaban diciendo que el ambiente del quirófano era tranquilo y estaba bajo control”, afirmó. “Esto fue realmente importante para mí e hizo tolerable la espera”.

Después de aproximadamente cuatro horas en cirugía, se trasladó a Chicco a la unidad de cuidados intensivos pediátricos en estado crítico. Permaneció allí durante una semana.

La madre de Chicco, Debra Scott, estaba de viaje de negocios en el exterior cuando sucedió el accidente y recibió las noticias por teléfono.

“Es la llamada telefónica que nunca quieres recibir como padre”, dijo Scott. “Fue devastador y estaba aterrada, sin saber si lo que me decía mi familia por teléfono era para protegerme porque estaba muy lejos. El no saber fue muy difícil. Me subí al primer vuelo que pude”.

Cuando Scott vio a su hijo por primera vez en la UCI, estaba con un respirador con toda clase de tubos conectados al cuerpo. “Se me vencieron las rodillas”, comentó. “Uno nunca piensa que verá a su hijo en ese estado”.

Chicco tenía una capacidad muy limitada de comunicación, a veces respondía a solicitudes de mover sus dedos o parpadear. “Todo esto era increíblemente preocupante y abrumador”, dijo Scott. No obstante, recibir noticias todos los días de los equipos de atención sobre el plan de atención de Chicco le ayudó a aceptar lo que le había sucedido a su hijo.

Una red de atención y apoyo

En tanto la condición de Chicco se estabilizaba, sus riesgos de infección disminuyeron, pero continuó requiriendo atención multidisciplinaria compleja. El cirujano ortopedista pediátrico, el Dr. John Vorhies, ayudó al cirujano especializado en traumatismos, el Dr. Thomas Weiser, a realizar una operación de seis horas para estabilizar las fracturas de Chicco. El brazo derecho de Chicco estaba fracturado y su pared torácica se había aplastado gravemente. Sus múltiples fracturas de costillas impedían que pudiera respirar sin la ayuda de un respirador. El Dr. Vorhies consideró que la reconstrucción de las costillas fracturadas de Chicco con placas de titanio y tornillos le ofrecería el mejor resultado funcional a largo plazo al ayudarlo a dejar de usar el respirador más pronto y a aliviar el dolor durante la recuperación. El enfoque fue exitoso. Poco después de la cirugía, Chicco dejó de usar el respirador, un logro importante en su capacidad para salir de la atención intensiva.

Junto con distintos especialistas que tratan sus lesiones, el equipo de control del dolor administró detenidamente los medicamentos necesarios para que Chicco se sintiera lo más cómodo posible. El personal de enfermería a cargo era responsable de estar con Chicco en todo momento, para reconocer e interpretar cualquier cambio en su estado y para responder rápidamente con las modificaciones necesarias.

“La coordinación de la atención entre todos los equipos en la UCI es fundamental, especialmente en un caso como el de Chicco”, afirmó la Dra. Lindsey Rasmussen, especialista en atención intensiva pediátrica y el vínculo del equipo de traumatismo en la unidad de cuidados intensivos pediátricos. “Intentamos lograr un equilibrio al mantener informada a la familia, mientras mitigamos lo que pudiera considerarse una cantidad abrumadora de información”.

La salud mental y emocional de la familia también recibió atención por parte de expertos. “Las familias pueden experimentar estados emocionales diferentes después de una crisis”, dijo la psicóloga de Stanford Children’s Health, la Dra. Michelle Brown. “Desde la perspectiva del cuidado de la salud mental, intentamos trabajar con el paciente y sus familiares de manera individual y, juntos, ayudar a evaluar las reacciones al trauma y responder de acuerdo con ello”.

Brown destaca que el equipo de proveedores de atención de salud mental en el hospital ayuda a las familias a prepararse para los posibles impactos de un evento traumático, en especial después de dejar el hospital y regresar a la vida en el hogar. Esto incluye enseñarles sobre los signos y los síntomas del trastorno por estrés postraumático, las habilidades para regular el malestar emocional y recursos para atención de seguimiento, de ser necesarios.

La red de apoyo familiar es fundamental para la recuperación general del paciente y la familia, según la trabajadora social Sasha Trinkaus, con maestría en trabajo social, quien siguió el caso de Chicco. Junto con las enfermeras, los trabajadores sociales y los psicólogos, los Especialistas en atención emocional pediátrica ayudan a los pacientes y a sus familias a comprender las lesiones y el camino que tienen por recorrer.

“Preocuparnos por el cuidado de toda la familia es esencial cuando su ser querido está en el hospital”, dijo Trinkaus. “Además, va más allá de lo que suceda en un día determinado. Como equipo de atención, hablamos sobre cómo ayudar a la familia a trasladarse después de haber salido del hospital. Han experimentado esta alteración masiva e intentamos apoyarlos de modo que puedan avanzar”.

Chicco y sus padres recuerdan a muchos de los miembros de su equipo de atención con mucho cariño, en especial a Sasha, y mencionan cuánto les agradaban sus consultas diarias. Chicco indicó que sentía que era un amigo.

Recuperación

Con mucho apoyo y su propia determinación, la recuperación de Chicco se aceleró, lo que impresionó a su familia y al equipo de atención. Los fisioterapeutas y los terapeutas ocupacionales desempeñaron un papel importante en ayudar a Chicco a recuperar la fuerza y la movilidad suficientes para salir el hospital.

“Requirió mucha valentía del paciente”, indicó el fisioterapeuta pediátrico Pena. “Como Francesco tenía múltiples facturas en diferentes partes del cuerpo, cualquier movimiento podría tensionar sus heridas y tejidos en cicatrización. Es por esto que la fisioterapia se tornó incómoda y desafiante. A pesar de ello, él estaba preparado para poner su máximo esfuerzo y hacer lo que fuera necesario para regresar”.

Chicco no recuerda gran parte del tiempo que estuvo en el hospital, en parte debido a los analgésicos que requería. Recuerda más su proceso de recuperación.

“En un principio, apenas podía caminar. Mis piernas estaban realmente débiles y casi no podía mover los brazos. Cuando pude pararme, no fue por mucho tiempo”, dijo. “Fue bastante difícil y atemorizante. Lentamente, con la ayuda de los terapeutas, primero comencé caminando en la habitación. Luego, intenté llegar a una ventana en el piso. Simplemente, ver el exterior significó mucho y fue una especie de motivación para mí”.

Desde que dejó el hospital, ha continuado su fisioterapia. El daño en sus músculos requerirá rehabilitación a largo plazo; actualmente, trabaja con fisioterapia dos veces por semana, y realiza un programa de ejercicios en su casa dos veces al día. Todo esto lo ayudará a recuperar la movilidad, la fuerza y la resistencia perdidas durante su prolongada recuperación.

Chicco regresó a la escuela a tiempo parcial en enero pasado y progresará gradualmente hasta asistir a tiempo completo a medida que comience a tener fuerza. Está determinado a regresar a jugar fútbol. “Mis entrenadores de fútbol me visitaron en el hospital y me ayudaron a enfocarme en regresar a jugar otra vez”, dijo.

La experiencia también le sirvió para considerar la posibilidad de tener un futuro en el ámbito de la medicina. “Después de esto, estoy pensando en seguir una carrera en medicina”, dijo. “Quiero poder ayudar a alguien como ellos me ayudaron a mí”.

Los padres de Chicco tienen la esperanza de que logre una recuperación completa y lleve una vida saludable. “Lo que los médicos han logrado aquí nos ha dado las mejores posibilidades”, dijo Scott. "Eso, junto con los esfuerzos de Chicco, ha sido realmente impresionante. Lo veo como todos los días atraviesa dificultades y dolor. Es un luchador”.