Remisiones y segundas opiniones
Centro infantil de la tiroides c/o Dra. Kara Meister,
Fax: (650) 721-2884
Si su médico de cabecera sospecha que hay un problema con la tiroides de su hijo, no se demore. La tiroides libera hormonas que cumplen un papel vital en el desarrollo y las funciones de su hijo, como el crecimiento de los huesos, el desarrollo sexual, el funcionamiento de los órganos y más.
El signo más común de cáncer de tiroides en los niños es una masa o bulto en el medio o al costado del cuello. Otros signos incluyen tos, cambios en la respiración o inflamación en el cuello. Una prueba de función tiroidea normal, o los análisis de laboratorio, no descartan el cáncer. Algunas personas suponen que el cáncer de tiroides replica otros síntomas de la tiroides (como el hipertiroidismo o el hipotiroidismo), pero no es así.
Normalmente una masa cancerosa en la tiroides no duele. Suele percibirse dura al tacto y puede ser del tamaño de una canica. El signo característico del cáncer de tiroides es que el bulto no desaparece.
Los bultos benignos en el cuello pueden ser dolorosos y tienden a desaparecer con el tiempo. En raras ocasiones pueden infectarse. Recuerde, la mayoría de los bultos en el cuello no son causados por un problema de tiroides. Incluso los bultos que no desaparecen tienen más probabilidades de ser un quiste de desarrollo no canceroso que un cáncer de tiroides. Uno de los primeros pasos en la evaluación de un bulto en el cuello es el diagnóstico por imágenes, como una ecografía.
El hipertiroidismo, como la enfermedad de Graves, puede causar palpitaciones cardíacas, cambios de humor como aumento de la ansiedad, sudoración, pérdida de peso y, en ocasiones, diarrea. Los síntomas más comunes son las palpitaciones cardíacas y los cambios de humor. Algunas otras afecciones pueden replicar los signos de hipertiroidismo, como problemas del corazón, los nervios y el sistema endocrino, por nombrar algunas.
Los niños con hipotiroidismo, como la tiroiditis de Hashimoto, entran en modo lento. Tienden a estar fatigados, experimentan confusión mental o dificultad para concentrarse o tienen estreñimiento, y pueden perder la motivación con los deportes y la escuela. Estos signos de advertencia también pueden ser causados por problemas no relacionados, como la apnea del sueño y la obesidad.
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