Una plática con el Dr. James Lock, doctorado
Las familias pueden ayudar a sus adolescentes a recuperarse de trastornos alimenticios, según una investigación reciente realizada por el Dr. James Lock, doctorado, profesor de psiquiatría y ciencias conductuales de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford. Ese descubrimiento cambia la manera de pensar por años acerca de cómo tratar la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y los diagnósticos relacionados. Lock es director de psiquiatría del Programa integral de trastornos alimentarios del Lucile Packard Children’s Hospital Stanford y autor del libro Ayude a su adolescente a vencer un trastorno alimentario.
P. Cuando un adolescente desarrolla un trastorno de la alimentación, a menudo toma por sorpresa a la familia. ¿Cuáles son los jóvenes más vulnerables y qué provoca que estas enfermedades tomen desprevenido a un paciente y a su familia?
Dr. Lock: Cualquier persona puede sufrir de trastornos de la alimentación. Los adolescentes que se centran en su peso y silueta corren un alto riesgo. Algunas actividades en las que la apariencia o el peso son importantes también aumentan el riesgo, como el modelaje, la gimnasia, el ballet, las luchas y el remo. Las familias pueden pasar por alto los primeros signos de los trastornos de la alimentación debido a que preocuparse cada vez más por la apariencia es algo común en los adolescentes, quienes a menudo se guardan lo que piensan.
P. ¿Cuáles son las señales de alarma de un trastorno de la alimentación y qué se aconseja hacer a los padres si ven que su hijo presenta estas señales?
Dr. Lock: Las señales de alerta incluyen cambios en los patrones de alimentación, saltarse comidas, un aumento en el ejercicio impulsado por el peso o discusiones sobre el peso, evitar alimentos deseables pero muy altos en calorías, negarse a comer con la familia, vómito, desaparición de grandes cantidades de alimentos del refrigerador y aumento de la irritabilidad y de la emotividad. Si los padres ven estas señales, sería buena idea hacer una cita para realizar una evaluación y una consulta.
P. ¿Por qué es importante romper el ciclo de pensamientos anormales que acompaña a los trastornos de la alimentación?
Dr. Lock: El cerebro necesita una gran cantidad de energía para funcionar bien. No comer lo suficiente durante mucho tiempo cambia las características estructurales del cerebro y puede llevar a desconcierto, lentitud de pensamiento e inestabilidad emocional. Cuando el peso se recupera, parece que se resuelven muchos de los cambios estructurales.
Es importante romper el ciclo de pensamientos anormales relacionados con los trastornos de la alimentación porque este cuadro persistente de pensamiento aumenta el riesgo de desarrollar estos trastornos. El cambio de comportamiento es un primer paso importante para superar los trastornos de la alimentación. Cambiar de ideas toma más tiempo, pero es necesario para reducir el riesgo de recurrencia.
Durante décadas, los expertos pensaron que los padres debían quedar excluidos del tratamiento del trastorno de la alimentación de su adolescente. ¿Por qué ha cambiado esta forma de pensar?
Dr. Lock: La mayor parte de principios del siglo 20, se culparon equivocadamente a los padres por las enfermedades mentales de sus hijos: las conocidas madres refrigerador (a las que les faltaba calidez) provocaban autismo y los padres demasiado controladores provocaban anorexia nerviosa, alegaban los expertos. Estas ideas sobre causalidad no tienen fundamentos.
Las investigaciones realizadas en Stanford y en otros lugares han demostrado que los padres pueden desempeñar un papel importante para ayudar a sus hijos a recuperarse de los trastornos de la alimentación. Por ejemplo, hemos demostrado que una terapia específica basada en la familia es el doble de efectiva que una psicoterapia individual para tratar anorexia nerviosa.
P. Cuando las familias participan en el tratamiento del trastorno de la alimentación de sus hijos, ¿qué hacen en realidad y cómo aprenden qué hacer?
Dr. Lock: Las familias deberían participar en la atención de sus hijos a cualquier enfermedad, inclusive los trastornos de alimentación. Lo extraño era excluir a los padres en un principio. Sospechamos que las terapias familiares ayudan al permitir al paciente aprender patrones saludables de alimentación en el contexto de la vida real, en vez de en un entorno hospitalario.
El Programa integral de trastornos alimentarios ayuda a los padres a aprender cómo prevenir conductas
relacionadas con trastornos alimentarios y a promover hábitos alimenticios normalizados de una manera solidaria y amorosa. Ya que los padres a menudo no entienden bien los comportamientos y pensamientos asociados con los trastornos de la alimentación, nuestro equipo de profesionales ayuda a los padres al proporcionar información, apoyo y guía mientras deciden cuál es la mejor forma de ayudar a su hijo.
P. ¿Existen situaciones en las que los tratamientos basados en la familia no son apropiados?
Dr. Lock: Cuando los padres no quieren hacer un tratamiento basado en la familia, tienen demasiados problemas médicos o psicológicos, o si existen pruebas de abuso, el tratamiento basado en la familia no es la opción adecuada. El tratamiento cognitivo-conductual para la bulimia nerviosa y el trastorno alimentario compulsivo es una alternativa útil. Para la anorexia nerviosa, puede ser útil la terapia individual, pero es mucho más lenta y es menos probable que lleve a la recuperación que un enfoque basado en la familia.
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