El tronco arterial es un defecto congénito (presente al nacer) que ocurre debido al desarrollo anormal del corazón del feto durante las primeras 8 semanas de embarazo. Al principio, el corazón es simplemente un tubo hueco y las cavidades, las válvulas y las grandes arterias se desarrollan durante la primera etapa del embarazo. Originalmente, la aorta y la arteria pulmonar son un solo vaso sanguíneo, el cual luego se divide y se convierte en dos arterias separadas. El tronco arterial se produce cuando un único vaso principal no se separa completamente. Esto deja una gran comunicación entre la aorta y la arteria pulmonar.
Otro defecto cardíaco congénito que se produce con el tronco arterial es la comunicación interventricular (un agujero que divide la pared, o tabique, entre las dos cavidades inferiores del corazón conocidas como ventrículos derecho e izquierdo).
Normalmente, existen dos arterias separadas (la aorta y la arteria pulmonar). La sangre pobre en oxígeno (azul) retorna a la aurícula derecha proveniente del cuerpo, se dirige al ventrículo derecho y luego es bombeada a través de la arteria pulmonar hasta llegar a los pulmones en donde recibe el oxígeno. La sangre rica en oxígeno (roja) vuelve a la aurícula izquierda desde los pulmones, pasa por el ventrículo izquierdo y luego, a través de la aorta, es bombeada hacia el cuerpo.
En el caso del tronco arterial, la sangre pobre en oxígeno (azul) y la sangre rica en oxígeno (roja) se mezclan a través de la comunicación interventricular. Esta mezcla de sangre luego fluye por el tronco común. De ahí, un poco de ella pasa a través de la rama que se convierte en la arteria pulmonar y va hacia los pulmones y otro poco se dirige, a través de la rama aórtica, hacia el cuerpo. La sangre mezclada que va al cuerpo no contiene una cantidad adecuada de oxígeno y, por lo tanto, origina diversos niveles de cianosis (coloración azulada de la piel, labios y el blanco de las uñas).
El tronco arterial es un defecto muy poco común que afecta a menos del 1 % de todos los casos de enfermedades cardíacas congénitas.
Algunos defectos cardíacos congénitos podrían tener un enlace genético que causa los problemas cardíacos que ocurren con mayor frecuencia en ciertas familias. Otras veces, este defecto cardíaco ocurre por casualidad, sin razón clara de su desarrollo.
La sangre que pasa a través del tronco común contiene menos oxígeno de lo normal. La sangre pobre en oxígeno (azul) del ventrículo derecho y la sangre rica en oxígeno (roja) del ventrículo izquierdo se mezclan antes de entrar en el vaso común. Una cierta cantidad de esta sangre mezclada pasa a través de la aorta hacia el cuerpo y, como consecuencia, produce cianosis (coloración azulada de la piel, labios y el blanco de las uñas).
La sección del vaso común que corresponde a la arteria pulmonar recibe un mayor flujo sanguíneo que la aorta. Esto se debe a que la presión es menor en los pulmones que en el cuerpo y, por lo tanto, es más fácil para la sangre fluir en esa dirección. Si no se repara, el exceso de flujo sanguíneo daña los vasos sanguíneos de los pulmones. A medida que la presión en estos vasos aumenta, la cantidad de sangre que se dirige hacia los pulmones disminuye y la cantidad que va hacia el cuerpo se incrementa. La cianosis puede empeorar a medida que la sangre pobre en oxígeno circula por el cuerpo.
Los siguientes son los síntomas más comunes del tronco arterial. Sin embargo, cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente. Los síntomas pueden incluir:
cianosis;
fatiga;
sudor;
palidez;
piel fría;
respiración rápida;
respiración dificultosa;
frecuencia cardíaca acelerada.
congestión respiratoria;
falta de interés en la comida o cansancio al comer;
fallas en el aumento de peso; y
Los síntomas del tronco arterial podrían asemejarse a otras condiciones médicas o problemas cardíacos. Siempre debe consultar al médico de su hijo para obtener un diagnóstico.
El médico de su hijo puede haber oído un soplo cardíaco durante un examen físico. De ser así, puede que lo derive a un cardiólogo pediátrico para un diagnóstico. En este caso, un soplo cardíaco es un ruido causado por la turbulencia de la sangre que fluye a través del tronco. Los síntomas que su hijo presenta también ayudarán a determinar el diagnóstico.
Un cardiólogo pediátrico se especializa en el diagnóstico y control médico de los defectos cardíacos congénitos así como también problemas cardíacos que pueden desarrollarse durante la infancia. El cardiólogo realizará un examen físico, escuchará el corazón y los pulmones y hará otras observaciones que ayudan en el diagnóstico. La ubicación dentro del pecho donde mejor se escucha el soplo, así como también la intensidad y calidad del mismo (como áspero, similar a un soplido) le brindará al cardiólogo una idea inicial de qué problema cardíaco su hijo podría tener. Otras pruebas pueden incluir las siguientes:
radiografías de tórax. Una prueba de diagnóstico que utiliza rayos para generar imágenes de tejidos internos, huesos y órganos en una placa radiográfica;
electrocardiograma (ECG).Un examen que registra la actividad eléctrica del corazón, muestra los ritmos anormales (arritmias o disritmias) y detecta el estrés del músculo cardíaco;
ecocardiograma (eco). Un procedimiento que evalúa la estructura y función del corazón al utilizar ondas sonoras que se registran en un sensor electrónico que produce una imagen en movimiento del corazón y las válvulas cardíacas; y
cateterismo cardíaco.Un cateterismo cardíaco es un procedimiento invasivo que brinda información muy detallada sobre las estructuras dentro del corazón. Bajo los efectos de un sedante, se inserta un tubo pequeño, delgado y flexible (catéter) dentro del vaso sanguíneo en la ingle y se lo hace llegar hasta el interior del corazón. La presión sanguínea y las medidas del oxígeno se toman en las cuatro cavidades del corazón, así como en la arteria pulmonar y en la aorta. También se inyecta una tinta de contraste para visualizar más claramente las estructuras dentro del corazón.
El tratamiento específico para el tronco arterial será determinado por su médico según:
la edad, el estado general de salud y la historia médica de su hijo;
qué tan avanzada se encuentre la enfermedad;
la tolerancia que su hijo tenga a determinados medicamentos, procedimientos o terapias;
las expectativas de la evolución de la afección; y
su opinión o preferencia.
El tratamiento para el tronco arterial implica una reparación quirúrgica de los defectos. Sin embargo, puede ser necesaria la asistencia médica hasta el momento apropiado para la operación. El tratamiento puede incluir:
Control médico. Tarde o temprano, muchos niños necesitarán medicación para que el corazón y los pulmones funcionen mejor. Entre los medicamentos que pueden recetarse se encuentran los siguientes:
digoxina. Un medicamento que ayuda a fortalecer el músculo cardíaco y le permite bombear más eficazmente. La dopamina y la dobutamina son medicamentos intravenosos que ayudan al corazón a bombear con mayor eficacia;
diuréticos. El equilibrio de agua del cuerpo puede verse afectado cuando el corazón no funciona normalmente. Los diuréticos ayudan a los riñones a liberar el exceso de fluidos del organismo; e
inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA). Estos medicamentos dilatan los vasos sanguíneos y facilita la tarea del corazón de bombear sangre al cuerpo (en vez de a los pulmones).
Ventilación de presión positiva no invasiva. Ayuda a respirar con mayor facilidad cuando los pulmones se encuentran congestionados. A veces se necesita de intubación y de ventilación mecánica para mantener los niveles de oxígeno lo suficientemente elevados.
Nutrición adecuada. Los niños pueden cansarse mientras se alimentan y es posible que no logren ingerir la cantidad de calorías necesarias para aumentar de peso. Las opciones para garantizar que su hijo tenga una nutrición adecuada incluyen:
fórmulas con alto contenido calórico o leche materna. Pueden añadirse suplementos nutricionales especiales a la fórmula o a la leche extraída del pecho con una bomba. Estos suplementos aumentan la cantidad de calorías por cada onza, de manera que su hijo beberá menos pero consumirá las calorías necesarias para crecer; y
alimentación suplementaria por sonda. Alimentación suministrada a través de un tubo flexible y pequeño que pasa por la nariz y baja por el esófago hacia el estómago. Dicha alimentación puede complementar o reemplazar la alimentación con biberón. A los niños que beben parte del biberón, pero no todo, se les puede suministrar el resto de la alimentación a través de la sonda. Los niños que están demasiado cansados para alimentarse con biberón pueden recibir la fórmula o leche materna simplemente a través de la sonda.
Reparación quirúrgica. En general, la cirugía se realiza durante las primeras semanas de vida, pero antes de que los vasos sanguíneos de los pulmones sean excedidos por el exceso de flujo sanguíneo y se lesionen.
La operación se realiza bajo anestesia general y tiene un procedimiento específico.
Las arterias pulmonares se separan de la arteria común (tronco arterial) y se conectan al ventrículo derecho mediante un homoinjerto (una sección de la arteria pulmonar, con las válvulas intactas, de un donante de tejido). Ocasionalmente, se utiliza un conducto (un pequeño tubo que contiene una válvula) en lugar de un homoinjerto (válvula de tejido humano).
Se cierra la comunicación interventricular con un parche.
Luego de la reparación del tronco arterial, el niño permanecerá un tiempo en la unidad de cuidados intensivos (UCI).
Mientras que esté en la UCI, se usarán equipos especiales para ayudarle a recuperarse, entre ellos los siguientes:
respirador artificial. Un equipo que ayuda a su hijo a respirar mientras se encuentra bajo anestesia durante la operación. Un pequeño tubo plástico insertado a través de la tráquea y sujetado al respirador, el cual respira por su hijo mientras está muy adormecido para respirar de manera efectiva por sí solo. Después de una reparación del tronco, por lo general es conveniente que los niños permanezcan con respirador artificial durante algunos días para poder descansar;
catéteres intravenosos (IV). Pequeños tubos plásticos insertados a través de la piel en los vasos sanguíneos para aportar fluidos intravenosos y medicamentos importantes para que su hijo se recupere de la operación;
vía arterial. Es una vía intravenosa especializada que se coloca en la muñeca o en cualquier otra zona del cuerpo donde se pueda tomar el pulso y que mide constantemente la presión sanguínea durante la cirugía y mientras su hijo se encuentra en la UCI;
sonda nasogástrica (NG). Un pequeño tubo flexible que drena las burbujas de gas y de ácido que pueden formarse en el estómago durante la cirugía;
catéter urinario. Un pequeño tubo flexible que permite drenar orina de la vejiga y que mide con exactitud cuánta orina produce el cuerpo, lo que ayuda a determinar cómo está funcionando el corazón. Después de la cirugía, el corazón estará un poco más débil que antes, y, por lo tanto, el cuerpo puede comenzar a retener fluidos, lo cual provoca inflamación e hinchazón. Pueden administrarse diuréticos para ayudar a los riñones a liberar el exceso de fluidos del organismo;
tubo torácico. Se puede introducir un tubo de drenaje para liberar al tórax de la sangre que, de lo contrario, se acumularía después de cerrada la incisión. Puede producirse una hemorragia durante varias horas o incluso días después de la cirugía; y
monitor cardíaco.Un equipo que exhibe de manera continua una imagen del ritmo cardíaco de su hijo y que controla la frecuencia cardíaca, la presión arterial y otros valores.
Mientras su hijo permanece en la unidad de cuidados intensivos o cuando salga de ella, puede necesitar algún otro equipo aquí no mencionado. El personal del hospital le detallará cuál es el equipo necesario.
Su hijo se sentirá lo mejor posible con la administración de diferentes medicamentos; algunos aliviarán el dolor y otros reducirán la ansiedad. Además, el personal necesitará su colaboración para tranquilizar y reconfortar al niño.
Después de haber sido dado de alta de la unidad de cuidados intensivos, su hijo se recuperará en otra unidad del hospital durante algunos días antes de volver al hogar. Antes de que sea dado de alta, usted aprenderá cómo atenderlo en el hogar. Es posible que su hijo deba tomar medicamentos en su hogar durante un tiempo, y esto también le será explicado. También se le darán instrucciones acerca de los medicamentos, las restricciones de las actividades y las citas de seguimiento.
Se puede recomendar medicamentos contra el dolor, como el acetaminofén o el ibuprofeno, para que su hijo esté cómodo en el hogar. Antes de que su hijo sea dado de alta, analice con su médico las opciones para el control del dolor.
Frecuentemente, los niños que no se alimentaban bien antes de la cirugía tienen más energía después del período de recuperación y comienzan a comer mejor y a aumentar de peso con rapidez. Sin embargo, es posible que deba utilizar fórmulas con alto contenido calórico durante algunas semanas o meses después de la cirugía para alcanzar el desarrollo normal de su hijo. La alimentación por sonda también puede resultar útil hasta que su hijo logre alimentarse mejor.
Luego de la cirugía, los niños mayores suelen tener bastante tolerancia a la actividad. Inmediatamente después de la operación, el niño puede cansarse con facilidad y dormir más, pero al cabo de algunas semanas estará completamente recuperado.
Puede recibir instrucciones adicionales de parte de los médicos de su hijo y del personal del hospital.
La mayoría de los niños con reparación quirúrgica del tronco arterial llevan vidas sanas. Con el tiempo, los niveles de actividad, apetito y crecimiento vuelven a la normalidad en la mayoría de los casos.
Es posible que su hijo deba someterse a una futura intervención si las ramas de la arteria pulmonar eran pequeñas y no crecen adecuadamente después de la cirugía. También es posible que el homoinjerto o el conducto que conecta el ventrículo derecho a la arteria pulmonar deba remplazarse a medida que su hijo crece. A menudo, los jóvenes adultos necesitan una cirugía para reemplazar el conducto y/o la válvula.
El cardiólogo de su hijo puede recomendar la administración de antibióticos para evitar una endocarditis bacteriana que pudiera producir el homoinjerto o el conducto.
El seguimiento regular en centros de atención para niños o adultos con problemas cardíacos congénitos debe continuar durante toda la vida del paciente.
Consulte al médico para obtener más información acerca de la perspectiva específica para su hijo.
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