La pericarditis es la inflamación o la infección del pericardio. El pericardio está formado por dos capas delgadas que rodean al corazón. Normalmente, hay una pequeña cantidad de líquido entre las capas del pericardio. Cuando se inflama el pericardio, la cantidad de líquido puede aumentar. Esto se llama efusión pericárdica. Si la cantidad de líquido aumenta rápidamente, puede afectar la manera en que el corazón bombea la sangre. Esto se conoce como taponamiento pericárdico.
En los niños, la pericarditis se produce con más frecuencia después de una cirugía para reparar defectos cardíacos. Otras causas pueden ser:
Infección viral o bacteriana
Desórdenes autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide.
Otras causas infrecuentes incluyen lesiones, medicamentos o cáncer.
Estos son los síntomas más comunes de la pericarditis:
Dolor en el pecho, con frecuencia se describe como agudo
Fiebre baja
Ritmo cardíaco irregular
Dificultad para respirar
Sentir los latidos del corazón (palpitaciones)
Desmayos (síncope)
Los niños tal vez no puedan describir que "les duele el pecho" o no puedan explicar exactamente cómo se sienten. A veces un niño solo estará irritable, no tendrá apetito o estará cansado.
Los síntomas de la pericarditis pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Asegúrese de que su hijo consulte a su proveedor de atención médica para tener un diagnóstico.
El proveedor de atención médica le preguntará sobre los síntomas de su hijo y sus antecedentes de salud. También le hará un examen físico a su hijo. El proveedor de atención médica tal vez oiga un sonido anormal del corazón llamado roce cardíaco, cuando escuche el corazón de su hijo con el estetoscopio. Un roce cardíaco es un sonido anormal causado por la irritación del pericardio. También puede que su hijo necesite análisis como:
Análisis de sangre. Un análisis de sangre completo (CBC, por sus siglas en inglés) y otros análisis para saber si hay inflamación o infección.
Radiografía de tórax. Radiografía del corazón y los pulmones.
Electrocardiograma (ECG). Una prueba simple para medir la actividad eléctrica del corazón. Se pueden producir cambios debido a la pericarditis.
Ecocardiografía. Una prueba que usa ondas sonoras (ultrasonido) para producir imágenes detalladas del corazón y las válvulas cardíacas.
Tomografía computarizada o resonancia magnética. Son pruebas imagenológicas que muestran las estructuras del corazón y su funcionamiento.
El proveedor de atención médica de su hijo probablemente lo remitirá a un cardiólogo pediátrico. Es un médico con formación especial para tratar a los niños con problemas cardíacos.
El objetivo del tratamiento de la pericarditis es determinar y eliminar la causa de la enfermedad. El tratamiento puede incluir:
Medicamentos. Los medicamentos pueden reducir el dolor y la inflamación. Los antibióticos pueden tratar una infección causada por bacterias. También pueden ayudar a que el corazón funcione mejor.
Extraer el líquido adicional del pericardio (aspiración). El líquido también puede analizarse para determinar la causa de la pericarditis.
Cirugía
La pericarditis puede regresar y puede convertirse en una afección a largo plazo (crónica). Pueden producirse problemas cardíacos, incluido el taponamiento cardíaco.
Llame al proveedor de atención médica de su hijo si los síntomas empeoran, incluido el dolor de pecho y la dificultad para respirar.
La pericarditis es una inflamación o infección del recubrimiento del corazón.
Con gran frecuencia, la pericarditis suele deberse a una infección.
El dolor de pecho es el síntoma más común de la pericarditis. El niño puede estar irritable, alimentarse o comer poco y estar cansado.
El tratamiento de la pericarditis incluye medicamentos para la inflamación y el dolor. Se pueden usar antibióticos para las infecciones causadas por bacterias.
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en mente la razón de la visita y qué desea que suceda.
Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé el proveedor para su hijo.
Pregunte por qué se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo ayudará a su hijo. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otras maneras.
Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los resultados.
Consulte qué puede ocurrir si su hijo no toma el medicamento o no se hace un análisis o procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.
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