El dolor de cabeza es un dolor o malestar en la cabeza o en una zona de la cara. Los dolores de cabeza pueden ser de naturaleza única o recurrente, y se pueden localizar en una o más zonas de la cabeza y la cara.
No se comprende por completo la causa exacta de los dolores de cabeza. Se cree que muchos se producen como resultado de una tensión muscular y de vasos sanguíneos dilatados o expandidos en la cabeza. Aunque antes se creía que las migrañas se debían a vasos sanguíneos del cerebro dilatados, nuevas teorías sugieren que el origen puede estar en los cambios que se producen en las señales eléctricas o las sustancias químicas del cerebro. Otros pueden producirse a causa de una alteración en la comunicación entre partes del sistema nervioso que transmite información sobre el dolor, el cual proviene de la zona de la cabeza, la cara y el cuello. La falta de sueño o el sueño deficiente suelen ser la causa de los dolores de cabeza crónicos. En ocasiones, aunque es raro que se presente, existe un problema real en el cerebro como puede ser un tumor o una malformación del cerebro.
La forma en la que un niño manifiesta un dolor de cabeza puede estar relacionada con muchos factores tales como, la genética, las hormonas, el estrés, la dieta, los medicamentos y la deshidratación. Los dolores de cabeza recurrentes de cualquier tipo pueden afectar el desempeño escolar, la conducta y/o provocar depresión.
Existen muchas maneras diferentes de clasificar los dolores de cabeza. Un método divide los dolores de cabeza en dos categorías:
Dolores de cabeza primarios. En general, se producen por tensión muscular, vasos sanguíneos dilatados, alteraciones en la comunicación entre partes del sistema nervioso, o inflamación de las estructuras del cerebro, y no tienen relación con otra afección. Entre estos tipos de dolores de cabeza primarios, se incluyen los siguientes:
Migrañas. Las migrañas pueden presentarse en la niñez temprana. Se estima que cerca del 20 por ciento de los adolescentes experimentan dolores de cabeza del tipo migraña. La edad promedio en que se inicia son los 7 años de edad en los niños y 10 años de edad en las niñas. Es frecuente que existan antecedentes familiares de migrañas. Algunas niñas pueden sufrir migrañas que se relacionan con sus ciclos menstruales. Aunque cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente, a continuación se enumeran los más comunes de la migraña:
Dolor en uno o ambos lados de la cabeza (algunos niños más pequeños pueden quejarse de dolor en toda la cabeza)
Dolor que puede ser punzante o latente (aunque es probable que los niños más pequeños no sepan describir su dolor)
Sensibilidad a la luz o al ruido
Náuseas y/o vómitos
Malestar abdominal
Sudoración
Es posible que el niño se quede quieto o se ponga pálido
Algunos niños tienen un aura antes de la migraña, como por ejemplo, una sensación de destellos de luz, un cambio en la visión o sienten olores extraños
Dolores de cabeza tensionales. Los dolores de cabeza tensionales son el tipo más común de dolor de cabeza. Con frecuencia, el estrés y el conflicto mental o emocional son factores del dolor desencadenante relacionado con los dolores de cabeza tensionales. Aunque cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente, a continuación se enumeran los más comunes de un dolor de cabeza tensional:
Comienzo lento del dolor de cabeza
Generalmente, duelen ambos lados de la cabeza
El dolor es leve pero constante o se siente como una banda alrededor de la cabeza
El dolor puede afectar la parte posterior (trasera) de la cabeza o del cuello
El dolor es de leve a moderado, pero no intenso
Cambio en los hábitos de sueño del niño
Los niños que sufren de dolores de cabeza tensionales normalmente no padecen náuseas, vómitos ni sensibilidad a la luz.
Dolores de cabeza en brotes. Los dolores de cabeza en brotes, normalmente, aparecen por primera vez en niños mayores de 10 años de edad y son más comunes en varones adolescentes. Son mucho menos frecuentes que las migrañas o los dolores de cabeza tensionales. Los dolores de cabeza en brotes suelen presentarse en series que pueden durar semanas o meses y reiterarse cada año o cada dos años. Aunque cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente, a continuación se enumeran los más comunes de un dolor de cabeza en brotes:
Dolor intenso en un lado de la cabeza, generalmente detrás de un ojo
El ojo afectado puede presentar el párpado caído, la pupila pequeña o enrojecimiento e hinchazón del párpado
Goteo nasal o congestión
Hinchazón de la frente
Dolores de cabeza secundarios. Tienen un origen orgánico en el cerebro (problemas en su estructura) debido a otra enfermedad o afección, y constituyen el tipo menos frecuente de dolores de cabeza.
El niño puede tener grados variables de síntomas asociados con la gravedad del dolor de cabeza, según el tipo de dolor que lo afecta. Algunos dolores pueden ser más intensos. Entre los síntomas que pueden sugerir una causa subyacente más seria del dolor de cabeza, se pueden incluir los siguientes:
Un niño muy pequeño que sufre de dolor de cabeza
Un niño que se despierta por un dolor de cabeza
Dolores de cabeza que empiezan muy temprano por la mañana
Dolor que empeora con el esfuerzo como, por ejemplo, al toser o al estornudar
Episodios repetidos de vómitos sin náuseas u otros signos de un virus estomacal
Inicio repentino del dolor y el "peor dolor de cabeza" que haya tenido
Dolor de cabeza que se vuelve más intenso o continuo
Cambios en la personalidad que se han presentado a medida que evolucionó el síndrome del dolor de cabeza
Cambios en la visión
Debilidad en los brazos o en las piernas, o problemas de equilibrio
Convulsiones o epilepsia
Los síntomas del dolor de cabeza pueden parecerse a los de otros trastornos o problemas de salud. Consulte siempre con el médico de su hijo para obtener un diagnóstico.
Es posible que no se comprenda en su totalidad la magnitud del problema de inmediato, pero puede manifestarse al realizar una evaluación médica completa y pruebas de diagnóstico. Un dolor de cabeza se diagnostica mediante minuciosos exámenes físicos, el estudio de la historia clínica y de las pruebas de diagnóstico. Durante los exámenes, el médico obtiene una historia clínica completa del niño y de su familia.
Entre las preguntas que se suelen formular, se pueden incluir las siguientes:
¿Cuándo se presentan los dolores de cabeza?
¿Dónde se localiza el dolor de cabeza?
¿Cómo son los dolores de cabeza?
¿Cuánto duran los dolores de cabeza?
¿Se han producido cambios en la forma de caminar, en los patrones de conducta o en la personalidad?
Los cambios de posición o la forma de sentarse ¿provocan el dolor de cabeza?
¿Su hijo tiene problemas para dormir?
¿Su hijo tiene antecedentes de estrés emocional?
¿Su hijo tiene antecedentes de traumatismo en la cabeza o en la cara?
Si los antecedentes son compatibles con un dolor de cabeza tipo migraña o tensional y el examen neurológico es normal, no es necesario realizar exámenes de diagnóstico adicionales.
Otras pruebas de diagnóstico pueden incluir:
Análisis de sangre. Pueden incluir un conteo sanguíneo completo (hemograma completo), niveles de hierro, niveles de ferritina y ensayos de la función de la tiroides.
Resonancia magnética ("MRI", por sus siglas en inglés). Procedimiento de diagnóstico que utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos y las estructuras internas del cuerpo.
Tomografía computarizada (también llamada escáner "CT" o "CAT", por sus siglas en inglés). Procedimiento de diagnóstico por imágenes que utiliza una combinación de radiografías y tecnología informática para obtener imágenes horizontales o axiales (a menudo llamadas "cortes") del cuerpo. Una tomografía computarizada muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluso los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. Las tomografías computarizadas muestran más detalles que las radiografías.
Polisomnografía. Es una prueba que no provoca dolor que generalmente se usa en un laboratorio del sueño. Implica registrar la respiración y los movimientos musculares. Generalmente se hace si existe la sospecha de un trastorno del sueño, como apnea del sueño u otro problema relacionado con la respiración.
El médico de su hijo determinará el tratamiento específico para los dolores de cabeza, basándose en lo siguiente:
La edad de su hijo, su estado general de salud, y su historia clínica
Gravedad de los dolores de cabeza
Tipos de dolores de cabeza
La tolerancia de su hijo a procedimientos, tratamientos o medicamentos específicos
Su opinión o preferencia
El objetivo principal del tratamiento es evitar que se produzca el dolor de cabeza. El tratamiento clínico se basa en la identificación correcta del tipo de dolor de cabeza y puede incluir lo siguiente:
Descanso en un ambiente tranquilo y oscuro
Medicamentos, según la recomendación del médico de su hijo
Manejo del estrés
Evitar los desencadenantes conocidos tales como ciertos alimentos y bebidas, la falta de sueño y el ayuno
Cambios en la dieta
Ejercicio
Los dolores de cabeza tipo migraña pueden requerir un tratamiento específico con medicamentos tales como:
Medicamentos abortivos. Medicamentos, recetados por el médico de su hijo, que actúan sobre receptores específicos en los vasos sanguíneos de la cabeza y que pueden detener un dolor de cabeza en curso.
Medicamentos de rescate. Medicamentos de venta libre tales como analgésicos (calmantes), para detener el dolor de cabeza.
Medicamentos preventivos. Medicamentos, recetados por el médico de su hijo, que se toman todos los días para reducir la aparición de dolores de cabeza intensos tipo migrañas.
Algunos dolores de cabeza pueden requerir atención médica inmediata, incluso la hospitalización para observación, exámenes de diagnóstico o hasta cirugía. El tratamiento es individualizado y depende de la gravedad del trastorno subyacente que causa el dolor de cabeza en el niño. El grado de recuperación de cada niño depende del tipo de dolor de cabeza y de otros problemas de salud que pudieran existir.
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