La glomerulonefritis es un tipo de enfermedad renal que afecta los glomérulos. Los glomérulos son estructuras de los riñones importantes y muy pequeñas que aportan sangre a las unidades pequeñas de los riñones que filtran la orina, denominadas nefrones. Durante la glomerulonefritis, los glomérulos se inflaman y reducen la capacidad del riñón de filtrar la orina.
La glomerulonefritis es causada por diversos estados patológicos, entre los que se incluyen los siguientes:
Una enfermedad inmunológica sistémica como el lupus eritematoso sistémico (LES o lupus)
Otras enfermedades sistémicas pueden incluir las siguientes:
El grupo de la poliarteritis nudosa. Una enfermedad inflamatoria de las arterias.
La vasculitis de Wegener. Enfermedad progresiva que provoca la inflamación generalizada de todos los órganos del cuerpo.
Púrpura de Henoch-Schönlein. Enfermedad que suele aparecer en los niños y se asocia con la púrpura (lesiones purpúreas pequeñas o grandes de la piel y en el interior de los órganos). Compromete múltiples sistemas de órganos.
Una forma de glomerulonefritis hereditaria llamada síndrome de Alport que afecta tanto a hombres como mujeres. Los hombres son más propensos a tener problemas en los riñones. El tratamiento se centra en prevenir y tratar la presión arterial alta y prevenir el daño a los riñones.
En los niños, una causa común de glomerulonefritis es una infección por estreptococos, tal como una infección estreptocócica de garganta o de las vías respiratorias altas. La glomerulonefritis suele presentarse más de una semana después de la infección. Esto a menudo se denomina glomerulonefritis postestreptocócica aguda (APSGN, por sus siglas en inglés).
A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la glomerulonefritis. Sin embargo, cada niño puede experimentar los síntomas de forma diferente. Los síntomas pueden incluir lo siguiente:
Orina de color marrón oscuro (por la sangre y las proteínas)
Dolor de garganta
Diuresis disminuida
Fatiga
Letargo
Mayor esfuerzo para respirar
Dolor de cabeza
Presión arterial alta
Convulsiones (pueden ocurrir como consecuencia de la presión arterial alta)
Erupción, en especial en glúteos y piernas
Pérdida de peso
Dolor en las articulaciones
Palidez
Acumulación de fluido en los tejidos (edema)
Los síntomas de la glomerulonefritis pueden parecerse a los de otras enfermedades o problemas médicos. Siempre consulte al médico de su hijo para obtener un diagnóstico.
Además de un examen físico riguroso y la historia clínica completa, el médico de su hijo puede aconsejar los siguientes exámenes de diagnóstico:
Cultivo de garganta (exudado faríngeo)
Exámenes de orina
Exámenes de sangre
Electrocardiograma (ECG o EKG). Examen que registra la actividad eléctrica del corazón, muestra los ritmos anormales (arritmias o disritmias) y detecta el daño en el músculo del corazón.
Ultrasonido renal (también llamado "sonografía"). Examen no invasivo en el cual se pasa sobre el área del riñón un transductor que produce ondas sonoras que "rebotan" contra el riñón y transmiten la imagen del órgano a una pantalla de video. Sirve para determinar el tamaño y la forma del riñón, y para detectar masas, cálculos renales, quistes y otras obstrucciones o anomalías.
Radiografía de tórax. Un examen de diagnóstico que utiliza rayos invisibles de energía electromagnética para producir imágenes de tejidos internos, huesos y órganos en una película.
Biopsia renal. Procedimiento que consiste en tomar una pequeña muestra de tejido del riñón con una aguja. El tejido se envía a analizar con el fin de determinar la enfermedad específica.
El médico determinará el tratamiento específico basado en lo siguiente:
Edad, estado de salud general e historia clínica del niño
Gravedad de la enfermedad
Tolerancia de su hijo a medicamentos, procedimientos o terapias específicos
Expectativas para la evolución de la enfermedad
Su opinión o preferencia
Si la glomerulonefritis es provocada por una infección estreptocócica, entonces el tratamiento se centrará en curar la infección y tratar los síntomas asociados a ella. El tratamiento dependerá de la causa subyacente. Por lo tanto, los tratamientos se centran en retrasar la evolución de la enfermedad y prevenir sus complicaciones.
El tratamiento para la glomerulonefritis puede incluir lo siguiente:
Restricción de líquidos
Dieta baja en proteínas
Dieta baja en sal y potasio
Medicamentos, como por ejemplo:
Diuréticos
Medicamentos para controlar la presión arterial
Fijadores de fosfato. Medicamentos para disminuir la cantidad de fósforo mineral en la sangre.
Agentes inmunosupresores
Diálisis. Tratamiento médico para eliminar desechos y fluido adicional de la sangre luego de que los riñones han dejado de funcionar. Es posible que se requiera diálisis para terapia a corto o a largo plazo.
Si la glomerulonefritis no se corrige, podría tener que abordarse una una insuficiencia renal a largo plazo.
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