Una fractura es una ruptura parcial o total del hueso. Cuando se produce una fractura, esta se clasifica como abierta o cerrada:
Fractura abierta (también denominada fractura expuesta): el hueso atraviesa la piel o existe una herida profunda que deja ver el hueso a través de la piel.
Fractura cerrada (también denominada fractura simple): el hueso está quebrado, pero la piel permanece intacta.
Las fracturas tienen diferentes nombres. A continuación se incluye una lista de los tipos más frecuentes en niños:
Fractura en tallo verde: fractura incompleta. Una parte del hueso se rompe y hace que el otro lado se doble.
Fractura transversa: la rotura se produce en línea recta a través del hueso.
Fractura espiral: la rotura se produce en espiral alrededor del hueso; es frecuente en las lesiones por torsión.
Fractura oblicua: la rotura del hueso se produce en forma diagonal.
Fractura por compresión: el hueso se aplasta y esto hace que adquiera un aspecto más ancho o plano.
Fractura conminuta: la rotura se produce en tres o más partes.
Las fracturas se producen cuando se aplica sobre el hueso una fuerza mayor de la que este puede absorber. Los huesos son más débiles cuando se tuercen.
Las rupturas en los huesos pueden ser consecuencia de caídas, traumatismos o el resultado de un golpe o patada directa al cuerpo.
Los huesos de un niño son diferentes a los de los adultos en diferentes aspectos:
Los huesos de un niño se curan mucho más rápido que los huesos de un adulto. Mientras más joven sea el niño, más rápida será la recuperación.
Los huesos de los niños son más blandos y por eso tienden a curvarse o doblarse más que a romperse completamente.
Los niños tienen sus placas de crecimiento, o epífisis, abiertas, ubicadas en los extremos de los huesos largos. En esta zona se produce el crecimiento de los huesos. Las lesiones en la placa de crecimiento pueden derivar en una diferencia de longitud de las extremidades o en malformaciones angulares.
A continuación se enumeran los síntomas más comunes de una fractura. Sin embargo, cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente. Algunos de los síntomas pueden incluir los siguientes:
dolor en el área lesionada;
inflamación en el área lesionada;
deformación evidente del área lesionada;
dificultad para usar o mover el área lesionada de forma normal;
calor, moretones o enrojecimiento del área lesionada;
Los síntomas de un hueso roto pueden asemejarse a los de otros trastornos. Siempre debe consultar al médico de su hijo para obtener un diagnóstico.
El médico llega al diagnóstico después de un examen físico y pruebas de diagnóstico. Durante el examen, el médico obtiene la historia clínica completa del niño y realiza preguntas sobre cómo se produjo la lesión.
Los procedimientos de diagnóstico pueden incluir los siguientes:
Radiografía. Es una prueba de diagnóstico que utiliza rayos de energía electromagnética invisibles para generar imágenes de tejidos internos, huesos y órganos en una placa radiográfica.
Imagen por resonancia magnética (IRM). Es un procedimiento diagnóstico que utiliza la combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos y las estructuras del interior del cuerpo. Esta prueba se realiza para descartar cualquier anomalía relacionada con la médula espinal y los nervios.
Tomografía computarizada (también denominada TC o TAC).Procedimiento de diagnóstico por imágenes que utiliza una combinación de rayos X y tecnología informática para producir imágenes horizontales o axiales (a menudo denominadas "planos") del cuerpo. Una TC muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluidos los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. Las TC son más precisas que las radiografías generales.
El médico de su hijo determinará el tratamiento específico para una fractura en función de lo siguiente:
la edad, el estado general de salud y la historia médica de su hijo;
la magnitud de la fractura;
la tolerancia que su hijo tenga a determinados medicamentos, procedimientos o terapias;
las expectativas de la evolución de la fractura;
su opinión o preferencia.
El objetivo del tratamiento es controlar el dolor, promover la curación, evitar complicaciones y restaurar el uso normal de la zona fracturada.
Una fractura abierta (en la cual el hueso puede observarse a través de la piel o en la que una herida profunda deja el hueso expuesto a través de la piel) se considera una emergencia. Solicite atención médica de inmediato para este tipo de fractura llamando al 911.
El tratamiento puede incluir:
Férulas o yeso.Esto inmoviliza la zona lesionada para facilitar la alineación del hueso y la curación, y la proteger contra el movimiento o uso.
Medicación. (para controlar el dolor).
Tracción. Tracción es la aplicación de una fuerza para estirar ciertas partes del cuerpo en una dirección específica. La tracción consiste en colocar poleas, cuerdas, pesas y un marco metálico por encima de la cama o sobre esta. El propósito de la tracción es estirar los músculos y tendones alrededor del hueso roto para permitir que los extremos del hueso se alineen y consoliden.
Cirugía. Puede ser necesaria para volver a colocar en su lugar ciertos tipos de huesos rotos. En ocasiones, se emplean elementos de fijación interna (varas o grapas metálicas dentro del hueso) o externa (varas o grapas metálicas por fuera del cuerpo) para mantener los fragmentos de hueso en su lugar y permitir que se alineen y consoliden.
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