La coartación de la aorta es un defecto cardíaco congénito (presente al nacer) que consiste en un estrechamiento de la aorta.
La aorta es la gran arteria que lleva sangre llena de oxígeno (roja) desde el ventrículo izquierdo al cuerpo. Tiene la forma de un bastón de caramelo. La primera sube hacia la cabeza (aorta ascendente), luego se curva en forma de C a medida que arterias más pequeñas unidas a ella llevan sangre a la cabeza y a los brazos (arco aórtico). Después de la curva, la aorta se vuelve a enderezar y desciende hacia el abdomen, adonde lleva sangre a la parte inferior del cuerpo (aorta descendente).
El segmento estrechado llamado coartación puede producirse en cualquier lugar de la aorta, pero es más frecuente en la parte que le sigue al arco aórtico. Este estrechamiento restringe la cantidad de sangre oxigenada (roja) que puede viajar hacia la parte inferior del cuerpo. Puede haber diferentes grados de estrechamiento.
Cuanto más serio es el estrechamiento, más síntomas tiene el niño y más rápido se detecta el problema. En algunos casos, la coartación se detecta durante la infancia. En otros, no obstante, puede no percibirse hasta la edad escolar o la adolescencia.
Aproximadamente la mitad de los niños con coartación de la aorta también tienen válvula aórtica bicúspide: una válvula que tiene 2 valvas en lugar de las 3 que son habituales.
La coartación de la aorta se presenta en un pequeño porcentaje de niños con cardiopatía congénita. Este defecto es más común en los niños que en las niñas.
Algunos defectos cardíacos congénitos podrían tener un enlace genético que causa los problemas cardíacos que ocurren con mayor frecuencia en ciertas familias. Este defecto cardíaco ocurre en forma esporádica (por casualidad) la mayoría de las veces, sin razón clara de su desarrollo.
La coartación de la aorta causa varios problemas.
El ventrículo izquierdo debe trabajar más arduamente para desplazar la sangre a través del estrechamiento de la aorta. Con el tiempo, el ventrículo izquierdo ya no puede soportar este esfuerzo adicional y deja de bombear sangre al cuerpo de manera eficaz.
La presión sanguínea es más alta antes del estrechamiento y más baja pasándolo. Los niños mayores pueden tener cefaleas debido al exceso de presión en los vasos de la cabeza o calambres en las piernas o el abdomen debido al escaso flujo sanguíneo en esas regiones. Además, los riñones pueden no producir suficiente orina dado que necesitan una determinada cantidad de sangre que fluya y una determinada presión para realizar esta tarea.
Las paredes de la aorta ascendente, el arco aórtico o cualquiera de las arterias de la cabeza o los brazos pueden debilitarse debido a la alta presión. Se pueden producir rupturas espontáneas en cualquiera de estas arterias, lo que puede causar un derrame o una hemorragia incontrolable.
Los síntomas que se perciben en la primera infancia son causados por estrechamientos aórticos de moderados a severos Los siguientes son los síntomas más comunes de la coartación de la aorta. Sin embargo, cada niño puede experimentar los síntomas de manera diferente. Los síntomas pueden incluir:
irritabilidad;
palidez;
sudor;
respiración pesada y/o rápida;
alimentación insuficiente;
fallas en el aumento de peso; y
piernas o pies fríos;
falta de pulso o pulso disminuido en los pies; y
presión arterial de los brazos significativamente mayor que en las piernas.
Un estrechamiento leve puede no producir ningún síntoma. A menudo, simplemente se percibe que un niño de edad escolar o un adolescente tienen presión arterial elevada o un soplo cardíaco durante un examen físico. Algunos pueden quejarse de dolores de cabeza o de calambres en las partes inferiores del cuerpo.
Los síntomas de la coartación de la aorta podrían parecerse a los de otras condiciones médicas o problemas cardíacos. Siempre consulte al proveedor de atención médica de su hijo para el diagnóstico.
El proveedor de atención médica de su hijo podría haber detectado un soplo cardíaco durante un examen físico y derivado al niño al cardiólogo pediátrico para obtener un diagnóstico. Un soplo cardíaco es simplemente un ruido causado por la turbulencia de la sangre que fluye a través de la obstrucción desde el bloqueo en el segmento que presenta la coartación de la aorta. Los síntomas que su hijo presenta también ayudarán a determinar el diagnóstico.
Un cardiólogo pediátrico se especializa en el diagnóstico y control médico de los defectos cardíacos congénitos así como también problemas cardíacos que pueden desarrollarse durante la infancia. El cardiólogo realizará un examen físico, escuchará el corazón y los pulmones de su hijo y hará otras observaciones que ayuden al diagnóstico. La ubicación dentro del tórax donde mejor se escuche el soplo, así como también su volumen y calidad (áspero, fuerte, etc.) le darán al cardiólogo una idea inicial del problema cardíaco que su hijo podría tener. El examen de diagnóstico para enfermedades cardíacas congénitas varía según la edad del niño, su condición clínica y las preferencias institucionales. Algunos exámenes que podrían recomendarse incluyen lo siguiente:
radiografías de tórax.Se trata de un examen de diagnóstico que utiliza rayos X invisibles para producir imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos en una placa;
electrocardiograma (ECG).Un examen que registra la actividad eléctrica del corazón, muestra los ritmos anormales (arritmias) y detecta el daño del músculo cardíaco;
ecocardiograma (eco). Un procedimiento que evalúa la estructura y función del corazón al utilizar ondas sonoras que se registran en un sensor electrónico que produce una imagen en movimiento del corazón y las válvulas cardíacas; y La gran mayoría de las coartaciones de la aorta se diagnostican mediante ecocardiogramas;
cateterismo cardíaco. Un procedimiento de diagnóstico que usa un catéter colocado dentro de las venas y arterias de la ingle y que avanza hasta el corazón. Se inyecta un medio de contraste en el corazón y la aorta y se toman imágenes de la anatomía. El cateterismo también puede utilizarse para mejorar el estado de la coartación si el niño es lo suficientemente grande; e
imagen por resonancia magnética (IRM). Se trata de un procedimiento de diagnóstico que utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos y estructuras dentro del cuerpo.
El proveedor de atención médica de su hijo determinará el tratamiento específico para la coartación de la aorta según:
la edad, el estado general de salud y la historia médica de su hijo;
qué tan avanzada se encuentre la enfermedad;
la tolerancia que su hijo tenga a determinados medicamentos, procedimientos o terapias;
las expectativas de la evolución de la anomalía; y
su opinión o preferencia.
La coartación de la aorta se trata mediante la reparación del vaso estrechado. Actualmente existen varias opciones disponibles.
Cateterismo cardíaco intervencionista. El cateterismo cardíaco intervencionista es una opción para el tratamiento. Durante el proceso, el niño es sedado y se introduce un pequeño tubo delgado y flexible (catéter) en un vaso sanguíneo de la ingle y se lo guía hacia el interior del corazón. Una vez que el catéter está en el corazón, el cardiólogo pasará un globo inflado a través de la sección estrechada de la aorta para estirar el área y abrir el área. También se puede colocar un pequeño dispositivo, llamado estent, en el área estrechada después de la dilatación con el globo para mantener la aorta abierta. Por lo general es necesario que permanezca en el hospital en observación hasta el día siguiente.
Reparación quirúrgica. La coartación aórtica de su hijo puede repararse quirúrgicamente en el quirófano. La reparación quirúrgica se realiza con anestesia general. El área estrechada se extrae quirúrgicamente o se agranda con ayuda de las estructuras circundantes o con un parche.
Algunos niños muy enfermos requieren atención en la unidad de cuidados intensivos (UCI) antes del procedimiento e incluso podrían necesitar una reparación de la coartación aórtica. A otros, que presenten pocos síntomas, se les programará la reparación con menos urgencia.
Después de la cirugía, los bebés regresarán a la unidad de cuidados intensivos (UCI) para que se los controle atentamente durante su recuperación.
Mientras que esté en la UCI, se usarán equipos especiales para ayudarle a recuperarse, entre ellos los siguientes:
respirador artificial. Un equipo que ayuda a su hijo a respirar mientras se encuentra bajo anestesia durante la operación. Un pequeño tubo plástico insertado a través de la tráquea y sujetado al respirador, el cual respira por su hijo mientras está muy adormecido para respirar de manera efectiva por sí solo. Muchos chicos permanecen con respirador por un tiempo luego de la cirugía para que puedan descansar;
catéteres intravenosos (IV).Pequeños tubos plásticos insertados a través de la piel en los vasos sanguíneos para aportar fluidos intravenosos y medicamentos importantes para que su hijo se recupere de la operación;
vía arterial. Una vía intravenosa especializada que se coloca en la muñeca o en cualquier otra zona del cuerpo donde se pueda tomar el pulso y que mide constantemente la presión sanguínea durante la cirugía y mientras su hijo se encuentra en la unidad de cuidados intensivos;
sonda nasogástrica (NG).Un pequeño tubo flexible que drena las burbujas de gas y de ácido que pueden formarse en el estómago durante la cirugía;
catéter urinario. Un pequeño tubo flexible que permite drenar orina de la vejiga y que mide con exactitud cuánta orina produce el cuerpo, lo que ayuda a determinar cómo está funcionando el corazón. Después de la cirugía, el corazón estará un poco más débil que antes, y, por lo tanto, el cuerpo puede comenzar a retener fluidos, lo cual provoca inflamación e hinchazón. Pueden administrarse diuréticos para ayudar a los riñones a liberar el exceso de fluidos del organismo;
tubo torácico. Se puede introducir un tubo de drenaje para liberar al tórax de la sangre que, de lo contrario, se acumularía después de cerrada la incisión. Puede producirse una hemorragia durante varias horas o incluso días después de la cirugía; y
monitor cardíaco. Un equipo que exhibe de manera continua una imagen del ritmo cardíaco de su hijo y que controla la frecuencia cardíaca, la presión arterial y otros valores.
Mientras su hijo permanece en la unidad de cuidados intensivos o cuando salga de ella, puede necesitar algún otro equipo aquí no mencionado. El personal del hospital le detallará cuál es el equipo necesario.
Su hijo se sentirá lo mejor posible con la administración de diferentes medicamentos; algunos aliviarán el dolor y otros reducirán la ansiedad. Además, el personal necesitará su colaboración para tranquilizar y reconfortar al niño.
Después de haber sido dado de alta de la unidad de cuidados intensivos, su hijo se recuperará en otra unidad del hospital durante algunos días antes de volver al hogar. Antes de que sea dado de alta, usted aprenderá cómo atenderlo en el hogar. Se le explicará acerca de los medicamentos que necesite tomar durante algún tiempo. También se le darán instrucciones acerca de los medicamentos, las restricciones de las actividades y las citas de seguimiento.
La mayoría de los niños con reparación quirúrgica de la coartación aórtica llevan vidas sanas. Con el tiempo, los niveles de actividad, apetito y crecimiento deberían volver a la normalidad.
Para evitar infecciones, el cardiólogo de su hijo puede recomendarle que tome antibióticos antes de cirugías o procedimientos de importancia, como limpiezas dentales.
A medida que el niño crece, la aorta puede volver a estrecharse. Si esto ocurriese, es posible que se necesite un procedimiento con globo u operación para reparar la coartación. Por lo general, se recomienda una evaluación con resonancia magnética. Si se sospecha la existencia de un aneurisma o una disección, también se puede realizar una tomografía computada (TC) para evaluar mejor la anatomía antes de decidir cuáles son las opciones de tratamiento.
El control de la presión arterial es muy importante. Con frecuencia, la presión arterial del niño es elevada después de la reparación quirúrgica de la coartación de la aorta. En ese caso, se pueden recetar medicamentos para ayudar a bajar la presión arterial del niño.
El seguimiento regular en centros de atención para niños o adultos con problemas cardíacos congénitos debe continuar durante toda la vida del paciente.
Consulte al proveedor de atención médica de su hijo sobre las perspectivas específicas de su caso.
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