El labio leporino y el paladar hendido son aberturas o hendiduras en el labio superior o en el techo de la boca (paladar). Un niño puede haber nacido con labio leporino, paladar hendido o ambas cosas. Puede que el labio leporino y el paladar hendido sean los únicos defectos de nacimiento, o puede que se presenten junto con otros defectos.
Un labio leporino puede ser tan leve como apenas una marca en el labio. O tan grave como una abertura grande desde el labio hasta la nariz.
Un paladar hendido puede dejar una abertura que llegue hasta la cavidad nasal. Un paladar hendido no es tan notorio como el labio leporino porque está dentro de la boca. La hendidura puede:
Afectar a uno o a ambos lados del paladar
Ir desde el frente de la boca o paladar duro hasta la garganta o paladar blando
Incluir el labio
El labio leporino y el paladar hendido se producen cuando un bebé se desarrolla en el útero. Los investigadores no saben la causa exacta del labio leporino y el paladar hendido. Puede deberse a genes que los padres transmiten a sus hijos, así como a factores ambientales. Los factores ambientales incluyen tomar ciertos medicamentos durante el embarazo, fumar o beber alcohol durante el embarazo, infecciones, y muy poca vitamina B y ácido fólico durante el embarazo. Los padres que tienen labio leporino, paladar hendido, o ambas cosas, o que tienen otros hijos con el problema corren más riesgo de tener bebés con ese defecto.
Los síntomas de estos problemas pueden verse en el primer examen que el médico le hace a su bebé. La diferencia que el labio o el paladar tengan respecto de lo normal puede variar. Los síntomas pueden incluir lo siguiente:
El labio no cierra por completo.
El techo de la boca no cierra por completo.
Ni el labio ni el techo de la boca cierran por completo.
El labio leporino y el paladar hendido pueden verse en el primer examen que el proveedor de atención médica le hace a su bebé.
Tanto el labio leporino como el paladar hendido pueden corregirse con cirugía.
La primera cirugía para el labio leporino suele hacerse antes de que el bebé tenga 1 año de edad, pero tan pronto como sea posible. Por lo general, el bebé debe tener al menos 10 semanas de edad y pesar al menos 4.5 kilogramos (10 libras).
La primera cirugía para el paladar hendido suele hacerse antes de que el bebé tenga 18 meses de edad, pero, en este caso también, tan pronto como sea posible.
Además del aspecto de labio leporino, las siguientes son otras complicaciones posibles:
Problemas para comer. Los problemas para comer aparecen más con los defectos de paladar hendido. Es posible que su bebé no pueda succionar correctamente debido a que el techo de su boca no está completamente formado.
Infecciones de oído y pérdida de audición. Las infecciones de oído suelen deberse a problemas con los tubos que conectan el oído medio con la garganta (trompas de Eustaquio). Las infecciones que vuelven una y otra vez pueden provocar pérdida de la audición.
Retraso en el habla y uso del lenguaje. Los músculos involucrados en el habla pueden no funcionar bien. Esto puede ocasionar un retraso en el habla o una forma de hablar extraña. Pregunte al proveedor de atención médica de su hijo acerca de consultar a un fonoaudiólogo.
Problemas dentales. Su hijo puede tener problemas con sus dientes. Es posible que su hijo deba ver a un ortodoncista. Es un dentista que se especializa en tratar los dientes que están mal alineados y los problemas con la mandíbula.
El labio leporino y el paladar hendido no siempre pueden prevenirse. Pero hay cosas que puede hacer parar reducir el riesgo. Por ejemplo:
Hágase un examen antes del embarazo para asegurarse de estar sana antes de quedar embarazada.
Obtenga atención médica prenatal regular y completa durante el embarazo.
Tome ácido fólico si está tratando de quedar embarazada.
Durante el embarazo, tome vitaminas prenatales a diario que incluyan ácido fólico.
No fume.
No beba alcohol durante el embarazo.
Debería considerar la posibilidad de tener consejería genética si otros integrantes de su familiares tienen labio leporino y paladar hendido.
El proveedor de atención médica de su bebé le ayudará a ver cuál es la mejor manera de cuidar de su bebé.
La principal preocupación respecto de su bebé es una buena nutrición. La succión es difícil debido a la abertura en el techo de la boca. Un bebé que solo tiene labio leporino no suele tener problemas para alimentarse. Para ayudar a su bebé a alimentarse, intente lo siguiente:
Amamante a su bebé como opción preferida. Le tomará más tiempo y paciencia. También puede extraer su propia leche y dársela a su bebé usando biberones y chupones especiales.
Sostenga a su bebé sentado con la espalda recta para ayudarlo a tragar y evitar que la leche ingrese en su nariz.
Pruebe con porciones pequeñas y frecuentes. Eso puede ayudar a que su bebé obtenga más calorías y suba de peso.
Hay muchos tipos de biberones y chupones para un bebé con paladar hendido. Hable con el proveedor de atención médica de su hijo para saber qué tipo es el mejor para su hijo.
Para manejar y corregir el labio leporino y el paladar hendido se emplea el enfoque de equipo. Puede haber muchos proveedores de atención médica involucrados en la atención de su bebé. Pueden incluir:
Cirujano plástico
Cirujano de cara y cabeza (craneofacial)
Especialista en oídos, nariz y garganta (otorrinolaringólogo)
Ortodoncista
Dentista pediátrico
Logoterapeuta
El labio leporino es una hendidura en el labio, y el paladar hendido es una hendidura en el techo de la boca.
Un labio leporino y paladar hendido se produce cuando hay un problema durante el desarrollo del feto.
Los genes y el entorno tienen que ver, pero no se sabe con certeza cuál es la causa.
La cirugía es el tratamiento tanto para el labio leporino como para el paladar hendido.
La principal preocupación respecto de un bebé con paladar hendido es una buena nutrición.
Para manejar y corregir el labio leporino y el paladar hendido se emplea el enfoque de equipo.
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en mente la razón de la visita y qué desea que suceda.
Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé el proveedor para su hijo.
Pregunte por qué se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo ayudará a su hijo. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otras maneras.
Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los resultados.
Consulte qué puede ocurrir si su hijo no toma el medicamento o no se hace un análisis o procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.
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