Anemia hemolítica en niños

¿Qué es la anemia hemolítica en niños?

Las anemias hemolíticas son un grupo de trastornos en los que los glóbulos rojos son destruyen más rápidamente que la producción de la médula ósea. El término para la destrucción de los glóbulos rojos es hemólisis.

¿Cuáles son las causas de la anemia hemolítica?

La anemia hemolítica puede tener causas intrínsecas o extrínsecas.

  • Intrínseca. Esto sucede cuando la destrucción de los glóbulos rojos se debe a un defecto en dichos glóbulos rojos. Este tipo suele ser hereditario. Incluye la anemia de células falciformes, la talasemia o la eritrocitosis. Estas afecciones producen glóbulos rojos que no viven tanto como los glóbulos rojos normales.

  • Extrínseca. Esto sucede cuando la destrucción de los glóbulos rojos es debido a una causa no relacionada con las células. Algunas de las causas de la anemia hemolítica extrínseca, también llamada anemia hemolítica autoinmune, son:

    • Infecciones. A partir de bacterias o virus.

    • Medicamentos. Antibióticos como la penicilina o sulfonamidas, medicamentos para la malaria o el acetaminofeno.

    • Cánceres. Leucemia, linfoma, tumores u otros.

    • Trastornos autoinmunes. El lupus sistémico eritematoso (LSE o lupus), artritis reumatoide, síndrome de Wiskott-Aldrich o colitis ulcerosa.

    • Hiperesplenismo. Una afección en la cual el bazo destruye más glóbulos rojos de lo normal.

     

  • Infecciones. A partir de bacterias o virus.

  • Medicamentos. Antibióticos como la penicilina o sulfonamidas, medicamentos para la malaria o el acetaminofeno.

  • Cánceres. Leucemia, linfoma, tumores u otros.

  • Trastornos autoinmunes. El lupus sistémico eritematoso (LSE o lupus), artritis reumatoide, síndrome de Wiskott-Aldrich o colitis ulcerosa.

  • Hiperesplenismo. Una afección en la cual el bazo destruye más glóbulos rojos de lo normal.

Algunos tipos de anemia hemolítica extrínseca son temporales y desaparecen en el transcurso de varios meses. Otros tipos pueden llegar a ser crónicos con períodos de remisiones y recurrencia.

¿Cuáles son los síntomas de la anemia hemolítica?

Estos son los síntomas más comunes de la anemia hemolítica:

  • Piel pálida

  • Ictericia o coloración amarillenta en la piel y en los ojos

  • Orina de color oscuro

  • Fiebre

  • Debilidad

  • Mareos

  • Confusión

  • Intolerancia a la actividad física

  • Agrandamiento del bazo y del hígado

  • Frecuencia cardíaca rápida.

  • Soplo cardíaco

Los síntomas de la anemia hemolítica pueden parecerse a los de otros problemas de salud. Siempre consulte al médico de su hijo para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la anemia hemolítica?

El proveedor de atención médica del niño puede sospechar la presencia de anemia hemolítica en función de la historia clínica del niño y un examen físico. Es posible que a su hijo le hagan las siguientes pruebas y análisis:

  • Hemoglobina y hematocrito. Mide la cantidad de hemoglobina y glóbulos rojos en la sangre.

  • Hemograma. Este análisis comprueba los glóbulos rojos y blancos de la sangre, las células de coagulación de la sangre (plaquetas) y, a veces, glóbulos rojos jóvenes (reticulocitos). Incluye la hemoglobina y el hematocrito, y más detalles acerca de los glóbulos rojos.

  • Frotis de sangre periférica. Una pequeña muestra de sangre se mira bajo un microscopio. Se evalúan las células sanguíneas para ver si su aspecto es normal o no.

  • Otros análisis de sangre. Estos análisis comprobarán los niveles de lactato deshidrogenasa, bilirrubina, haptoglobina y determinados anticuerpos.

  • Análisis de orina. Por ejemplo, para comprobar la hemoglobina derivada de la descomposición de los glóbulos rojos.

  • Aspiración o biopsia de la médula ósea, o ambas. Un procedimiento en el que se extrae una pequeña cantidad de líquido de la médula ósea (aspiración), el tejido de la médula ósea sólida (llamada biopsia de núcleo) a menudo a partir de los huesos de la cadera, o ambos, y se determina la cantidad, el tamaño y la madurez de las células sanguíneas. Este examen también puede determinar si hay células anormales.

¿Cómo se trata la anemia hemolítica?

El proveedor de atención médica de su hijo analizará cuál es el mejor tratamiento según:

  • La edad de su hijo

  • Su estado general de salud y su historia clínica

  • Qué tan enfermo esté

  • Qué tan bien su hijo puede tolerar determinados medicamentos, procedimientos o terapias

  • Cuánto tiempo se espera que dure la afección

  • Su opinión o preferencias.

Un niño con anemia hemolítica, a menudo, recibe tratamiento por parte de un hematólogo, un experto en enfermedades de la sangre. El tratamiento de la anemia hemolítica variará dependiendo de la causa de la enfermedad y la gravedad de la anemia. Algunos niños no necesitan tratamiento. Para aquellos que sí, el tratamiento puede incluir:

  • Transfusiones de sangre

  • Medicamentos corticosteroides o esteroides

  • Inmunoglobulina intravenosa (IVIG)

  • Rituximab, un medicamento para controlar el sistema inmunológico

  • Antibióticos para tratar la infección, si esa es la causa subyacente

  • Otros medicamentos, en función del tipo de anemia hemolítica

En algunos niños, que no responden a la terapia de primera línea, se pueden necesitar estos tratamientos:

  • Esplenectomía. Extirpación quirúrgica del bazo.

  • Terapia inmunosupresora. El uso de otros medicamentos para controlar el sistema inmunológico.

  • Plasmaféresis. La eliminación de anticuerpos de la sangre que están destruyendo los glóbulos rojos.

  • Trasplante de células madre. Células de la médula ósea dañadas se reemplazan con médula ósea de un donante.

¿Cuáles son las complicaciones de la anemia hemolítica?

Las complicaciones dependen de la causa de la anemia hemolítica e incluyen:

  • Efectos secundarios de los medicamentos: Por ejemplo, el riesgo de infección aumenta con corticosteroides.

  • Cálculos biliares o piedras en la vesícula biliar.

  • Coágulos sanguíneos y embolia pulmonar (coágulos sanguíneos en los pulmones)

  • Insuficiencia renal

  • Choque

  • Insuficiencia cardíaca

¿Cómo se realiza el manejo terapéutico de la anemia hemolítica?

El manejo terapéutico de la anemia hemolítica depende de la gravedad de los síntomas. A los niños con síntomas leves se les realizarán análisis de sangre periódicos.

El manejo terapéutico de niños con síntomas más graves es más complicado. Estos niños también se someterán a análisis de sangre con regularidad. Pueden tener problemas con las actividades diarias debido a sus síntomas o el tratamiento. También deben evitar a personas están enfermas, si tomar los medicamentos aumenta las posibilidades de infección.

¿Cuándo debo llamar al proveedor de atención médica de mi hijo?

Llame al proveedor de atención médica del niño, si el comportamiento de su hijo cambia: Por ejemplo, su hijo puede no estar tan activo como de costumbre. También debe consultar al proveedor de su hijo si el niño tiene un color amarillento en la piel, orina oscura o fiebre.

Puntos clave sobre la anemia hemolítica en niños

  • Las anemias hemolíticas son un grupo de enfermedades que destruyen los glóbulos rojos.

  • La anemia hemolítica puede ser una afección hereditaria o puede derivar de afecciones autoinmunes, infecciones, cáncer o medicamentos.

  • Muchos niños no necesitan tratamiento. Si lo hacen, los tratamientos comunes son transfusiones de sangre y de esteroides, y otros medicamentos.

Próximos pasos

Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:

  • Tenga en mente la razón de la visita y qué desea que suceda.

  • Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.

  • En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé el proveedor para su hijo.

  • Pregunte por qué se se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo ayudará a su hijo. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.

  • Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otras maneras.

  • Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los resultados.

  • Consulte qué puede ocurrir si su hijo no toma el medicamento o no se hace un análisis o procedimiento.

  • Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.

  • Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.